lunes, 15 de diciembre de 2008

Reencuentro

lunes, 15 de diciembre de 2008
¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces?, no mucho realmente, quizás esa sea la razón del por qué sus palabras aún resuenan en mi cabeza, del por qué mi piel aún recuerda su roce. Debo ser un idiota por estar aquí creyendo que ella realmente vendrá, pero después de todo eso aún quiero creer en ella, aún quiero confiar en ella sin importar lo que ha pasado.

El tiempo se hace eterno, cada segundo que pasa mina poco a poco las ganas de esperar. Creo que lo más factible es irme pero algo me retiene, no sé por qué pero aún tengo esa costumbre de esperarla el tiempo que sea necesario, no sé por qué lo hago, pero no puedo evitarlo.

Camino por el lugar, no es raro, ya había estado aquí en otras ocasiones... pero esta vez es diferente. En otros momentos habríamos llegado juntos, hubiéramos caminado hasta esas mesas y pedido un café, platicar un rato, intercambiar esas estúpidas risitas que nadie sabe por qué pero se te escapan. Ella jugando a embarrarme la espuma del café en la cara y yo intentando esquivarla... ¡diablos! Ahora creo que lo mejor hubiese sido dejar que ella hiciera lo que quisiera.

Ese sentimiento de culpabilidad me vuelve a llenar, si, sé que nunca supe cómo debería comportarse una persona en una relación, nunca supe qué decir, nunca supe qué hacer... siempre con esas dudas atormentándome.

El momento de la reunión se acerca más, ahora maldigo haber llegado temprano, debí llegar un poco tarde y ver de nuevo esa reacción suya al verme llegar, pidiéndole una disculpa por el retraso y ella diciendo que siempre me esperara...

Ella diciendo que siempre me esperara... sus palabras vuelven a resonar en mi cabeza, todas y cada una de ellas, incluso esas donde ella aseguraba quererme. Aún hoy me pregunto si realmente ella conocía el significado que encierran esas palabras.

Falta poco para la hora acordada, no espero que llegue puntual, nunca fue su estilo hacerlo pero...

- ¡Hola!.
- Ho... Hola... ¿cómo estás?.
- ¿Bien y tú?.
- Bien, creo.

Ella me abraza y yo solo puedo hundir mi cara en su hombro... levanto la mirada y...

-Mira, te presento a mi novio...

365 días de soledad. Reencuentro.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

;( , por algo no kería pasar por acá ;(...
siempre me ponen tan melancólica todos tus pensamientos...
y esq la vdd, tu profesion oculta es: EL SER ESCRITOR!!!
(y si decides escribir algun día un libro... yo kiero la primer copia del mismo!)
*hakuna matata*

 
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