martes, 14 de abril de 2009

Distance

martes, 14 de abril de 2009
-¿Qué tienes?

- No, nada.

-Estás raro...

-Perdoname, es solo que no lo puedo hacer.

- ¿Estás pensando en ella verdad?

- Si

- Deberías olvidarla.

- No quiero, no puedo hacerlo. Lo intento cada día, trato de no pensar en ella, trato de ahogar su recuerdo en las calles, intento borrarlo embriagándome, o peor aún, intento buscar a personas como tu para olvidarla. Perdoname.

- No te preocupes, te entiendo. Lo que no entiendo es por qué te atormentas tanto pensando en ella.

- No me duele pensar en ella, no me duele saber que ella ahora está lejos de mi, quizas con sus amigas y amigos en una fiesta, quizas en su casa viendo la televisión. No me duele pensar que ella mañana se levantará e irá a la escuela como cada día... Me duele saber que nunca estuvo conmigo a pesar de que la tuve entre mis brazos tantas veces...

365 días de soledad. Distance

sábado, 14 de marzo de 2009

Duda...

sábado, 14 de marzo de 2009
- ¡Hola!
- Hola, cómo estás?
- ¿Bien y tu?
- Bien también...

Su sonrisa, aún no puedo creer que su sonrisa me estremezca, siempre me estremecí con ella y es que es tan linda cuando sonríe. No sé qué me hizo aceptar esa invitación a salir, nunca fue algo que hiciéramos de esa forma, generalmente las veces que salíamos era porque nos encontrábamos por “accidente” y terminábamos yendo por un café o a caminar.

No sé si se puede llamar accidente cuando todo el tiempo me la pasaba buscándola, y era curioso que, aunque sabía que la encontraría fingía emoción y sorpresa al verla.

- ¿Qué tienes?
- ¿Eh?, no, nada... estaba pensando.
- ¿En qué?
- En... nada en especial, en los proyectos de la escuela, si, tengo demasiados.
- Ah... ¿sabes?, yo estuve pensando mucho en ti...

Pensar en mí... ¿por qué pensaría en mí?, cuando estuvimos juntos nunca pareció pensar en mi, solo cuando quería algo, y sabía que yo cedería a su petición cualquiera que fuera.

- ... y tu no pensaste en mí ¿verdad?... no, siempre tengo que ser yo la que te busque.
- No, realmente trato de no pensar en ti....
- Ah... bueno, entonces creo que esto fue una perdida de tiempo. Ya me voy...

Ella se fue, y sé que no haré nada para detenerla y ella no esperará nada de mi.

Quizás mañana ella platicará con su mejor amiga y se reirán de mi y del estúpido amor que siento por ella, quizás mañana ella hablará con su hermano y él le dirá que siempre me consideró un imbécil y que irse y dejarme ahí es lo mejor que pudo haber hecho... o quizás, solo quizás ella realmente pensará en mí.

365 días de soledad. Duda

jueves, 12 de febrero de 2009

Cita...

jueves, 12 de febrero de 2009
Aún recuerdo las primeras palabras que me dijo cuando comenzamos a salir:

¿Llegarías a amar a alguien como yo?


365 días de soledad. Cita...

miércoles, 28 de enero de 2009

Algunas notas sobre algo que no existe

miércoles, 28 de enero de 2009
Creo que lo más complicado al al escribir sobre esto es que no sé por dónde comenzar... para ser sincero no sé ni siquiera cómo comenzó; todo empezó sin que yo lo notara. Es raro creer que todo cambiara tan rapido. Un mes atrás solo eramos dos personas que apenas se conocían... apenas nos dirijíamos la palabra y de un momento a otro todo cambió.

Ella, para mi la mujer perfecta, linda, amigable, tolerante, tierna... la mujer que jamás creí encontrar en este mundo que siempre he considerado vacío. Una persona en la cual creer, en la cual confíar, alguien que siempre estába a mi lado cuando me sentía mal, cuando algo salía mal. Aún hoy sigo sin creer que eso haya sido real.

Su mirada, su sonrisa; siempre me estemecía al verla sonreír y no me importaba quedar como el más grande idiota del mundo por verla sonreir, por ver esa sonrisa tan sincera que siempre me mostraba. Aún recuerdo que al sonreír ella se apenaba, y sin embargo, esa reacción se me hacía linda, incluso hoy se me hace linda y hace que la ame aún más.

Sus labos, cómo olvidar sus labios si se han vuelto la más grande droga que tengo. Mi adicción a ellos es inmensa. No sé qué haría si no pudiera sentirlos solo una vez más, si no pudiera todarlos una vez más...

Su voz, aquella dulce voz diciendo mi nombre, contandome sus cosas, narrandome su día... platicando sobre cualquier tonteria que yo fuera capaz de inventar... y ese dulce tono que tiene cuando dice “te amo...”

Y un sueño, el sueño que tengo de ella desde hace tantos años atrás...

365 días de soledad. Algunas notas sobre algo que no existe.

jueves, 8 de enero de 2009

Days...

jueves, 8 de enero de 2009
9:32 am, despierto, un día más comienza para mi, aunque sé que es un poco tarde realmente no me importa. Me levanto de la cama y prendo la computadora, muchas veces la dejo encendida por la costumbre ya que muchas veces no hay nada que me llame la atención. Salgo del cuarto y voy a la cocina, tomo un poco de agua, se siente algo de calor y hoy tampoco tuve una buena noche. Regreso al cuarto, a ese cuarto que ahora parece más la celda de un prisionero a un lugar de reposo. La computadora termino de cargar el sistema, pongo algo de música, la misma música de las mañanas desde hace... no recuerdo realmente cuanto tiempo. Me veo en el espejo y no logro reconocerme, dónde quedo aquél chico que tenía tantas ilusiones y sueños?, aquél chico que creía que podía hacer tantas cosas?... no lo sé, ahora solo se dedica a caminar sin un rumbo fijo.

Me preparo para ir a la escuela, esto de vivir lejos de ella es cada día más molesto, aunque no puedo darme el lujo de conseguir un lugar más cerca y para ser sincero no quisiera pasar demasiado tiempo en la ciudad. En el transporte duermo más, ¿desde cuándo duermo tanto? quizás desde que me dí cuenta de que solo en sueños puedo estar con ella.

2:00 pm, en la escuela sigo la rutina de todos los días, camino por los pasillos buscando a mis amigos, a esos tipos con los que al menos día a día hacen que deje de pensar un momento en ella pero utimamente me pregunto de qué sirve eso, si al final su recuerdo siempre regresa y no puedo hacer nada para evitarlo. Muchas veces creo que este recorrido lo hago buscando inconcientemente su silueta en algún lugar, aunque sé que ella no tiene motivos para estár aquí.

2:05 pm, hora de ir al curso, no puedo darme el lujo de faltar o llegar tarde todos los días, sé que tengo un límite de faltas y no quiero rebazarlo, no antes de el final del semestre, que es cuando menos ganas tengo de venir a la escuela. Camino por el pasillo que tantas veces recorí a su lado. Estoy cada vez más cerca de ese edificio donde tomaré el curso, cada paso que doy, cada lugar que veo no hace sino recordarmela... a veces quisiera estar aún más ciego para no ver esto y así, quizás, dejar de pensar en ella. El telefono suena... el número que marca... lo conozco, me lo sé de memoria... lo marqué tantas veces en otras ocaciones, escribí tantos mensajes a ese número... aún hoy al ver el telefono me pregunto, ¿cuándo comencé a escribir mensajes que no enviaré?.

Vuelve a sonar, mi mano tiembla antes de aceptar esa llamada....
- Hola...?
- Hola, cómo estás?

Preguntas cómo estoy?... tienes el valor de preguntarme cómo estoy después de lo que pasó entre nosotros y lo que me hiciste ese día?!
- Bien gracias... y tú?
- Bien también.
- Qué bien!

Jamás creí que pudiera ser capaz de controlarme para decir eso... hubiera deseado colgar el telefono y no volver a recibir una llamada tuya... no volver a saber nada de ti.
- Oye...
- ¿Qué pasa?
Qué pasa... cómo si realmente quisiera saber qué es lo que tienes... quisiera gritarte que no me llames, que no me busques... que me dejes en paz.

- ... te extraño.


365 días de soledad. Days...
 
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